Como decimos siempre… un año más ¡y ya van diecisiete! (esta vez, tras el paréntesis de 2020). Munilla se llenó de vida y de música con motivo de la decimoséptima edición del Festival de Jazz de Munilla “Munijazz”.
Para resumir la edición de 2021, tenemos que comenzar con los agradecimientos a los medios de comunicación: prensa, radio y televisión, que nos han dado una amplia cobertura y difusión. Además de los medios especializados que se hicieron eco del cartel y de los músicos que lo integraban, en algunos casos con amplios artículos como en el de la publicación “másJAZZ digital” que dedicó un extenso reportaje con comentarios sobre las distintas propuestas de la programación.



Otro aspecto importante de la edición de este año, es el de las medidas sanitarias adoptadas para evitar contagios. Es de destacar la colaboración con el Ayuntamiento, que nos ha permitido ampliar el espacio para el público al doble, ocupando la calle y el paseo, además de la plaza de San Miguel, así como perimetrar el espacio, afectando a otras dos calles más, facilitando así el control de los accesos a la Iglesia y barrio de San Miguel y la perfecta realización de pruebas de sonido y conciertos en su entorno.
Por dar un repaso a los objetivos que la organización se planteó ante esta edición, podemos decir que se han cumplido ampliamente:

La Rioja, lunes 16/08/21
- En primer lugar, el público respaldando y agradeciendo las seis propuestas que incluía la variada programación, como recogía el periódico regional el lunes posterior al Munijazz.
- La programación, en si misma, de los seis conciertos: dos tríos, dos cuartetos y dos quintetos, de las más variadas facetas del Jazz tradicional y contemporáneo.
- Veinticuatro músicos en escena, dándolo todo.
- La calidad del sonido.
- Las medidas de seguridad y protección adoptadas, adecuando el espacio al aire libre, también para los conciertos de la tarde, como por ejemplo, con la adquisición e instalación de mallas de sombreo para proteger a una parte de los espectadores, del sol y del calor, que nos han hecho sobrepasar ligeramente el presupuesto inicial. El control perimetral y de accesos, así como la logística realizada por un grupo de colaboradores de la asociación, para evitar concentraciones. El continuo recordatorio al público, mediante mensajes grabados y en el escenario al presentar a los artistas, de las medidas de seguridad (no mover las sillas de su emplazamiento, uso de mascarilla, no recoger al final las sillas como de costumbre…).

En cuanto al programa, se desarrolló tal y como estaba previsto:
Comenzó el viernes día 13 de agosto, a las 18 horas, con la actuación de Josetxo Goia-Aribe Quartet, con su propuesta “Sarasateando”. Una lectura en clave contemporánea de la obra romántica del violinista navarro Pablo Sarasate (1844-1908). Con una mirada transgresora, el violín de Sarasate se reinterpretó al saxo tenor del virtuoso Goia-Aribe, con las valiosas contribuciones del piano de Javier Olabarrieta, el contrabajo de Josemi Garzón y la batería de Gonzalo del Val. Un concierto que desgranó las principales obras del autor, dando espacio a la improvisación, arrancando los aplausos del público y obligando a repetir alguno de los temas al final del concierto.

Escuchar en directo la música de este excepcional saxofonista pasada por el filtro jazzístico del cuarteto fue un verdadero deleite para los sentidos.
Por la noche disfrutamos de un variado concierto a cargo del quinteto de Alba Armengou, en el que la trompetista y cantante desgranó estándares, bossa-novas e incluso algún tema del cancionero latinoamericano que permitió la improvisación y el lucimiento grupal e individual de estos jóvenes pero ya experimentados músicos. Alba, como en su momento también la ahora conocida Andrea Motis –que pasó hace siete años por Munijazz– procede de esa fábrica de jóvenes jazzistas que es la Sant Andreu Jazz Band de Joan Chamorro, con quien ha participado en más de 20 discos, alguno de ellos a su nombre. El tiempo dirá si esta jovencísima artista, que cuenta ahora con solo 19 años, se convertirá en una gran estrella, pero hoy por hoy resulta muy placentero escucharla. En conciertos como este se tiene la oportunidad de escuchar a músicos que en unos años podrán ser grandes figuras de nuestro jazz.

El concierto, como todos los que le siguieron por la noche, convocó a más público del que se podía acomodar en el espacio previsto por lo que, los más tardíos, permanecieron fuera del recinto, disfrutando también de la música.

La tarde del sábado, 14 de agosto, fue para Xavi Reija Trío y su proyecto “Dreamscape room”, recientemente grabado en el disco y que debería haberse presentado en 2020 en Munilla.

El trío, integrado además de por Xavi Reija a la batería, por su “bajista de cabecera” Bernat Hernández y por el fabuloso pianista malagueño José Carra, presentó esta propuesta de muy variados estilos, donde el jazz acústico se mezcla con las influencias más progresivas, dando como resultado sonidos que nos evocaron a los mejores E.S.T. (Esbjörn Svensson Trío) y formaciones europeas similares, con un directo espectacular.
Ya metidos en la noche del sábado, a las 23:00 horas, sonó la música del guitarrista José Barrio y su quinteto, formado por profesores veteranos de la escena navarra como Juan de Diego (trompeta), Ennio Pinillos (saxo alto), Iván San Miguel (contrabajo) e Hilario Rodeiro (batería). Un jazz más tradicional que el de la tarde, enraizado en los usos de los grandes quintetos del hard bop que hizo las delicias de los más ortodoxos.

El programa se nutrió en su mayoría de composiciones de este genial guitarrista, con algún que otro estándar añadido. Casi dos horas de concierto (programa más tres bises arrancados por los aplausos) ejecutadas a la guitarra con una técnica prodigiosa, con melodías e improvisaciones que brotaban de una continua sucesión de acordes, siempre realzadas por la brillantez del resto de músicos del quinteto.
La tarde del domingo, 15 de agosto, abriendo ya la última jornada del Munijazz, otro guitarrista, el murciano Roberto Gimeno presentó su proyecto Horizonte, su primer disco como líder.

Con un sonido que roza en ocasiones el jazz-rock, pero con un carácter acústico que recuerda a aquellos primeros discos de Pat Metheny en los años 70, los temas de este trabajo sonaron frescos y originales, en un magnífico directo, acompañado por Antonio Peñalver en el bajo eléctrico, Andrés Lafuente en la batería y Pedro Núñez a la trompeta.
Por la noche, cerrando el festival, llegó la propuesta más internacional de esta edición, el trio Le Bois Bleu, una formación que es capaz de unir tradición y folclore con electrónica como muy pocas, presentaron su proyecto ContrasteS.

La originalidad del instrumento llamado oud (un laud árabe), tocado por Jean-Christophe Lécéa, se mezcló con el clarinete de Florent Méry, la trompeta de Adrien Dumont y con los ritmos y loops generados en directo con la ya famosa aplicación Ableton Live, un software que permite hacer verdaderas maravillas si se sabe usar con habilidad, como fue el caso, creando un ambiente perfecto para la creatividad de los tres músicos en escena. Un concierto de fin de fiesta espectacular, por la originalidad de la propuesta en la que se mezcló el jazz y la electrónica con las músicas tradicionales árabe y hebrea.
En resumen. Un balance muy positivo de esta edición de nuestro Munijazz, acrecentado quizás por las ganas que teníamos, tanto la organización como el público, de retomar el festival tras el paréntesis de la pandemia 2020. Una nueva etapa de la historia del festival, con buena música y excelente ambiente.
Sirva lo anteriormente referido, para dar una idea de lo satisfechos que podemos estar todos con el alcance de la edición de este año, así como de las valoraciones y críticas tan positivas. Habría muchas otras consideraciones que nos gustaría haceros personalmente, cuando sea posible, sobre la participación de los vecinos, del público, ocupación hotelera y hostelera en el valle, calidad del sonido, comentarios de los músicos,…etc. Quizás se podría destacar también el incremento del movimiento en la web y redes sociales, también durante los días previos y posteriores al festival:
- El alcance de la publicación resumen del festival en Facebook ha superado las 7000 personas, casi 6000 de las cuales, lo fueron en las primeras 36 horas.

- Cientos de visitas a la página web de Munijazz.
- Desde 21 países (los principales: España, EE.UU., Irlanda, Francia y Suecia).
- 1200 nuevos usuarios de la web.
- El 61% de estos usuarios, con edades comprendidas entre los 18 y los 34 años.
- Accediendo principalmente desde el teléfono móvil.
El Munijazz, como parte importante de las actividades de la asociación Amigos de Munilla, contribuye claramente a la difusión y al desarrollo cultural y social de Munilla y del alto valle del Cidacos, en definitiva de esta pequeña parte de La Rioja y estamos orgullosos de ello.
Ya estamos preparando la decimoctava edición de 2022, para la que contamos con vuestra importante participación.
¡Muchas gracias, por vuestra colaboración y apoyo!